El matasellos

Gestynsa es una auditora propiedad del padre de Jorge Blázquez. Se preguntará que quién es este caballero. Pues un estrecho colaborador de Miguel Sebastián que ha representado al Gobierno de Zapatero en las negociaciones con Bolivia y Argentina.


Es posible que tampoco sepa quien es Sebastián. Le aclaro, fue el primer candidato a ministro de economía y hacienda. En la actualidad, es el asesor personal de Rodríguez. Había que darle trabajo y Rodríguez no tiene suficiente con el ministro Solbes para asesorarle.

La auditora Gestynsa fue la encargada de fiscalizar a Afinsa. Pretendía que se archivase el expediente que el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) había abierto a la empresa en octubre de 2003, ante la dificultad de comprobar documentalmente determinadas salidas de dinero extra.

Es decir, finalizando el mandato del PP, el ICAC detectó que en AFINSA había irregularidades y abrió un expediente. Llegaron los socialistas al poder y se quedó durmiendo en un cajón.

El escándalo ha sido descubierto por los periodistas de El Mundo, Ana Lorenzo y Carlos Segovia.

Fue Jorge Blázquez, estrecho colaborador del director de la Oficina Económica, Miguel Sebastián, el que habría realizado gestiones para que el ICAC detuviese el expediente sancionador. Blázquez, según el diario dirigido por Pedro J. Ramírez, hizo varias llamadas al ICAC, algunas procedentes de la Moncloa, en las que habría llegado a instar a dicho organismo a que, "en nombre de Sebastián" se detuviese la investigación.

Esto es gravísimo.

Pepín Blanco dijo hace unos días que "se van conociendo numerosos escándalos que se forjaron mientras gobernaba el PP en España".
Sin embargo, si se confirma la exclusiva de El Mundo, lo correcto sería: "se van conociendo los primeros escándalos que se forjan mientras gobierna el PSOE en España".

Esto quiere decir, ni más ni menos, que los que invirtieron desde el 2004 podrían haberse ahorrado la estafa. Parece ser que son más de 40.000 y ahora el estado tiene una responsabilidad directa con todos ellos. Cualquier juez dictaminaría a su favor ante la negligencia de las autoridades y los contribuyentes tendremos que pagar a estos 40.000. Porque nuestro gobierno se irá de rositas. Ni Sebastián, ni Rodríguez pondrán un céntimo.

Si esto fuese una democracia consolidada y no la democracia bananera en que estamos inmersos, la dimisión inmediata de Sebastián tendría que ser un hecho y la de Rodríguez sería la siguiente.

Quisieron tapar con los sellos el escándalo del caso Bono y han sacado el matasellos de la época felipista: Filesa, Malesa, el hemmmano Juan Guerra…

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El colmo de la nefasta gestión del desgobierno zapateril es el ministerio de la vivienda y su Sociedad Pública del Alquiler (SPA). Hasta la fecha ha intermediado 1.208 contratos de alquiler y prevé alcanzar 5.500 al cierre de 2006, según ha reconocido su presidente, Javier Rodríguez Mañas. La SPA ha logrado estos datos pese a contar con una red de más de 3.000 agentes y ofrecer pisos a un precio medio un 19 por ciento inferior al de mercado libre.
Entretanto, los pisos subiendo desorbitadamente, las hipotecas cada día más caras y, como consecuencia, los españoles cada vez más hipotecados. Y la vivienda la iba a solucionar Rodríguez. ¡Ja!

Es lo que tiene el gobierno del talante: Alonso no asiste al Congreso desde el caso Bono, Moratinos no se presentó el miércoles a contestar una pregunta de la oposición y llegó al día siguiente. Deben estar pegando sellos y enviando cartas personalizadas a Mauritania, por aquello de controlar la inmigración.