El patadón en la puerta y el CAC

El socialismo español nos ha vendido la moto de la libertad. Ellos dicen ser sus defensores. Alardean de salvaguardarla y cuando la derecha está en el poder la acusan de mermarla.

Como siempre, esto es palabrería y un "henvuste" típico de la progresía "socia-lista" (pero que muy lista) que se atribuye lo que no le corresponde, como ha venido haciendo siempre desde su fundación.
Mi afirmación la mantengo con algún ejemplo:

Con Corcuera el socialismo consiguió que la policía entrase en los domicilios sin necesitar una orden judicial, solo con la sospecha de la policía era suficiente. A esta ley se la bautizó como la de la patada en la puerta. Casualmente, esta forma tan democrática de entrar en las casas fue muy utilizada por el franquismo que ellos tanto han denostado. Con estos defensores de la libertad, ¿para qué queremos enemigos? Ni los admirados Fidel Castro y Chavez lo hubieran hecho mejor.

Con zETApé, Maragall y el incuestionable e inestimable apoyo de la extrema izquierda catalana han resucitado la censura. Han parido un aborto, el Consejo Audiovisual Catalán (CAC), órgano político nombrado por políticos para controlar y censurar la información que llega a los ciudadanos. Muy democrático. ¿Es la libertad que defienden? No, es represión y sectarismo.

Nos dicen estos liberticidas que este consejo velará porque las informaciones sean veraces. Ni Franco lo hizo mejor. Un grupo de enterados filtrará lo que se puede decir y por tanto los ciudadanos sólo sabrán lo que ellos quieran que conozcamos y de la forma que digan.

¿Quién son ellos para valorar lo que es cierto y lo que es falso? ¿Esto es libertad?

En democracia, si algo es mentira u ofensivo y atenta contra la dignidad de la persona, se denuncia ante los tribunales y punto pelota.

¡Oiga!, ¡Oiga! ... Es que Federico Jiménez Losantos dice cosas muy fuertes. Denúncienlo. Si no lo hacen es porque es verdad lo que cuenta y la justicia le da la razón. Pero, si a pesar de todo, no le gusta lo que dice es fácil, ejerciendo su libertad, cambie de emisora. ¿O la libertad es que todas digan lo que el desgobierno quiere?

Es una ley hecha para tapar la boca en primera instancia a la COPE, que denuncia día a día sus desmanes y son muy molestos. Después callarán al que se salga de lo establecido por ellos.

¿Dónde está Sardá y su trouppe de titiriteros progres? ¿Por qué no se revelan contra esta represión propia de dictaduras bananeras a lo Chavez? ¿Peligrará su sueldo multimillonario?

Quizás para estos progres la libertad sea el derecho a asesinar a nuestros mayores por el hecho de serlo, decidiendo cuando su vida deja de ser digna de ser vivida.
¿Quién son ellos para decidirlo? ¿Lo harán con sus seres queridos? ¿Pedirán el carné del partido?

Quizás para estos progres la libertad sea el pensamiento único y todos los que no pensamos como ellos somos agitadores antidemócratas y fascistas, cuando es al contrario.

Yo, como muchos, cada vez más, he elegido una forma de gritar libertad. La mía es escribir todos los días mi postura ante la actualidad, ejerciendo así mi derecho a manifestar mi pensamiento libremente.

Quizás para estos progres la libertad sea insultar a los oponentes en uso de su libertad y censurar a sus detractores porque no tienen su misma opinión.

El liberticidio que supone el CAC no les va a salir barato. El sábado, el Comité Mundial de Libertad de Prensa pidió a Maragall que "desmantele" el CAC por ser un "órgano censor".

Dicho Comité Mundial se muestra "consternado" por el informe del CAC contra la COPE. Dice que con este documento, en el que se acusa a la emisora de "ultrapasar los límites de la libertad de expresión", el Consejo Audiovisual Catalán utiliza "un mandato arbitrario para intentar censurar y silenciar las opiniones de toda una red radiofónica".

Se refiere al CAC como "órgano censor establecido por el Parlamento de Cataluña para detectar informaciones inveraces" y lamenta que no se recuerde en España "algo parecido desde los órganos censores franquistas". Es, sostiene el Comité, un "ente de características únicas en Europa Occidental y la Unión Europea".


Su existencia "se estrella de plano contra las normas democráticas y de libertad de expresión aceptadas por la Unión Europea, la Corte Europea de Derechos Humanos y la inmensa mayoría de los países democráticos del mundo"

El CAC "no es una entidad judicial, sino un ente político controlado por la mayoría nacionalista del Parlamento catalán", apunta que es "inaceptable" que un órgano censor "reciba el impulso y beneplácito de un parlamento democrático para echar mano de la tijera, cortar por lo sano y silenciar a un medio de comunicación".

También se pide que se desoigan las exigencias que incluía el informe del CAC contra la COPE, entre ellas la retirada de las licencias a la emisora.

La pregunta del millón: ¿Qué diferencia hay entre el CAC y la censura de un régimen totalitario?

Si no la encuentra colegiremos como es el gobierno en la comunidad autónoma catalana.