Rodríguez, el solemne

No se puede pretender dar caña y no admitir que te la den a ti. Confieso que soy madridista, aunque de los raros porque también me mola "el aleti". En el trabajo hay compañeros del Barcelona y los lunes con el café... imaginen el rifirafe.

Llevo una temporada que tengo que tragar carros y caretas y defenderme como puedo. Pero eso mismo le pasaba a mi compañero Luis hace dos años, que tenía que aguantar como un campeón, las bromas que yo le gastaba. A pesar de todo somos amigos, ¡no faltaría más!

Rodríguez y su cúpula insultan contínuamente a la oposición, especialmente Blanco, Rubalcaba y López Garrido, los llaman con alevosía mentirosos refiriéndose al 11 M y los socialistas saben mejor que nadie, y algún día se descubrirá (el tiempo da y quita razones) que el PP no mintió. Les engañaron, y algunos que me temo que ellos conocen bien, fueron los desleales. Sin embargo no admiten que el contrario te trate como tú le tratas a él.

No entieden que la labor en democracia de la oposición y de los ciudadanos, entre los que por supuesto me incluyo, es el control del gobierno y esto se traduce en exigir a los que nos gobiernan.
En las dictaduras esto no sucede porque a las voces discordantes se empieza desprestigiándolas, insultándolas para terminar en la cárcel.
Hasta cuando dicen que no van a insultar, lo hacen. Tal es el vicio que han cogido. Juzguen las declaraciones de José Blanco cuando este lunes acusó al líder del PP, Mariano Rajoy, de mantener una "actitud canallesca" e "indigna", de ser "altavoz" de ETA, de no actuar como un demócrata y de caminar hacia la derecha extrema, y le reprochó su "falta de lealtad" y "profunda irresponsabilidad política". Previamente dijo que él no era como Rajoy y que no iba a insultar.

Después de su nefasta negociación de los fondos europeos (para Alemania y Francia fue muy beneficiosa), en su primera oportunidad Zapatero ha respondido atacando al PP: "¿Dónde están los agujeros negros, los desiertos y toda la basura que intentaron sembrar sobre la tragedia del 11-M? Mentiras y patrañas para tapar sus engaños". "Son patriotas de hojalata", dijo, para añadir que "vamos a tener una campaña electoral muy divertida". Todo ello dentro del mitin fin de fiesta que ha servido para atacar al PP y no como anunciaron, para explicar a los ciudadanos su labor de gobierno. Lógico, si desgobiernan.

Rajoy, demostrando una vez más que es más inteligente, con ese humor sibilino que lo adorna le ha respondido como se merece y ha recordado a Zapatero que "para España es mucho más peligroso un bobo solemne que un patriota de hojalata". Además, ironizó sobre la "campaña de balance" de los socialistas que "se resume en el Prestige, Irak y el 11-M". Respecto a las burlas de Zapatero sobre los "agujeros negros" del atentado de Madrid, ha anunciado que pedirá la comparecencia del presidente para qué explique "qué sabe" de las últimas informaciones sobre el 11-M.

Mientras, el presidente hacía la ola en Afganistán.

Con respeto, como dice Rodríguez, ahí está el retoque cinematográfico de hoy.