La fábula de los ratones espabilados

¿Dónde estamos? Le preguntó el ratón pETA zETAs a su amigo de correrías el intrépido ratón Pasqualín. Nosotros los catalanes, le contestó Pasqualín, esteeeee.... ehhhh ... y se dio cuenta que el camino era de no retorno. ¡No, no puede ser!, gritó.



La víbora Rovireche le había prometido un país en el que los muros de las casas estaban construidos de queso manchego, el tejado de deliciosos tranchetes y las puertas y ventanas eran de guirlache. Las calles lucían alfombradas de sabroso queso azul y las aceras estaban enmoquetadas de dulces galletas de chocolate. Formarían una colonia con Rovireche en la que imperaría el talante, solo se hablaría el dialecto "ratalà", la comunidad pagaría un diezmo que administrarían los tres por medio de una Caixa patrocinada por uno de sus acólitos que tenía "mano" con ella y como deporte favorito, estaban a punto de institucionalizar la caza del católico, deporte que ellos inventaron allá por los años treinta y que entonces causó furor entre sus correligionarios. Era todo tan bonito...
No es posible Pasqualete, le recriminó pETA zETAs, esto es un sueño provocado por el ratoncito barbudo Marianín. Si Rovireche es nuestro amigo, pactó con el resto de áspides tragar sólo a los de la familia del barbudo, hasta les convenció de que eran más jugosos. No te preocupes Pasqualín. Pellízcame, verás como ésto es fruto de algún encantamiento de la Izquierda ‘Undida’ que se quieren quedar con todo, ya los conoces.
El repizcón, que bien podía haberlo firmado una monjita al comprobar que una niña se equivocaba en la tabla del 9, le sacó del aturdimiento en el que pETa zETAs estaba sumido. Aquello no era un sueño, era real. Entonces recordó como unos días antes Rovireche le había acusado de estar acojonado y entendió que su avaricia desmedida le había llevado a confiar en el único que se lo podía comer.
Sólo en ese momento comprendió la extensión de la palabra acojonado y le pidió la cantimplora a Pasqualín. Desgraciadamente para él , el cava ya lo había meado su amigo. ¡Lástima!
Moraleja: "El que mal empieza mal acaba". Si lo prefieren :dime con quién andas y te diré cuantos juanetes tienes.O, si bebes, Pasqualín, no conduzcas.

La acusación de Carod a Zapatero de estar "acojonado" ha dado nuevos argumentos al PP para cuestionar al Gobierno su pacto con ERC. Para Zaplana, los "insultos" del Gobierno a la oposición responden al "estado de ánimo" definido por Carod. "Motivos tiene, lo triste es que esa sensación la tienen también por su culpa los ciudadanos españoles". Para Acebes, los independentistas están "cada vez más envalentonados" con un Gobierno que "no les reprocha" sus "actos inconstitucionales" pero arremete contra el PP por homenajear la Constitución.