La rampa del "aprovechao"
¡Cómo vende la sonrisa!
Que se reúne con afectados por la fiebre del sapo verde, les promete acelerar las investigaciones para solucionar el
problema, y luego la foto del talante, con la sonrisa del "esperen sentados que no les he dicho para cuando". ¡Cómo vende la sonrisa!
Que visita a afectados por las radiaciones de la luna en los años bisiestos, ahí está Rodríguez prometiendo paraguas que amortigüen esos efectos, y luego foto con talante, con la sonrisa del que sabe que esos paraguas no existen. ¡Cómo vende la sonrisa!
Que hoy toca inaugurar un centro para ... allí está Rodríguez para prometer LO QUE SEA (como dijo hace una semana en la famosa cumbre mediterránea), que más da, y luego la foto del talante, que es lo que vende.
A zETApé le importa un pimiento el qué, el cómo y el cuanto nos va a costar. La clave es la foto, la imagen, el talante, y que la cocina de la Moncloa y del grupo mediático fácilmente reconocible, guise convenientemente el evento y lo sirva con buena presencia en bandeja de plata. Como los españoles somos gilipollas, nos lo creemos.
He hablado de cocina y soy un tragaldabas, déjenme ponerme el delantal y permítanme el símil de la política zapateril y lo que llaman alta cocina.
Hoy vamos a comer fuera, y con la cantinela que un día es un día, entramos en uno de esos restaurantes de postín en los que sirven platos como: "Suprema de caviar iraní con suspiros de jamón ibérico con salsa de trufas", y encuentras, en un plato en el que cabrían tres huevos fritos con seis tiras de panceta y dos chorizos de orza, tres huevas de esturión y dos chorretones de una salsa de colores, servidos con mucho boato y excesiva tontería. Te presentan cuatro platos más de esos engañabobos, con mucho arte y sonrisa de "prepárate que te voy a empitonar", te cobran 300 euros por cabeza y al salir tienes que buscar donde comer.
Lo mejor del asunto es que "los sableados", para no reconocer que les han tomado el pelo, hablan de la exquisitez de lo que han tomado, de lo bien servido y de la amabilidad del servicio.
Todo menos reconocer que les han dado el timo del toco mocho y que no saben si los suspiros de jamón ibérico eran eso u otra cosa.
Tengo la sensación de que Rodríguez es el dueño del restaurante y nos sirve humo de talante con salsa de respeto, y a los españoles nos gusta la tortilla de patata y los filetes "empanaos", pero queremos ser modernos y nos la están dando con queso. Todo por no exigirle al dueño del restaurante que se deje de tonterías y nos traiga un buen chuletón o una dorada a la sal.
En un acto con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad celebrado en la localidad madrileña de Leganés, el ciudadano Rodríguez remarcó que estas personas "no son disminuidos, sino ciudadanos discapacitados pero con los mismos derechos que los demás".
Ha anunciado también que propondrá a las fuerzas políticas que en la primera reforma constitucional que se lleve a cabo se modifique la Constitución para cambiar la denominación de "disminuidos" por la de "discapacitados".
De nuevo, se aprovecha de la situación. Foto, talante... y los voceros y cocineros monclovitas a magnificar un punto en el que estarán todos de acuerdo, como no puede ser de otra forma, incluido el PP.
Harán que parezca que Rodríguez y su excelsa visión de estadista ha conseguido un logro para este colectivo, como si gracias al cambio de un adjetivo en la Constitución se obre el milagro y los ciegos vean, los cojos estén en disposición de batir el record de los 100 metros y ya no tengan que madrugar para ganarse la vida.
Además este gesto le saldrá gratis, pues nada tendrá comprometido en este sentido con Carod. ¿O no? Esperen que el aragonés metido a radical catalán no le busque las vueltas.
La forma de luchar por los discapacitados, Rodríguez, es procurándoles una mejor calidad de vida, y eso empieza por el empleo, que usted prometió que sería de calidad y sólo el 9 % de los contratos que se firman son indefinidos, el 3% menos que con el partido popular.
Después ha dicho que la segunda decisión que adoptó tras retirar las tropas de Irak fue hacer una rampa en la Moncloa.
Si hubiera visitado una asociación de matronas habría dicho que tiene dos incubadoras instaladas por aquello de la prevención de abortos (supongo que extrauterinos).
Rodríguez saldrá en silla de ruedas por la rampa que construyó tras la paliza electoral que Rajoy le dará en las próximas elecciones.
España no puede aguantar un "aprovechao"como él.
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