Hace 435 años

Con la caída de Constantinopla, capital del Imperio de Oriente, en manos de los turcos en 1453, toda Europa se veía amenazada por la expansión del imperio otomano.



El sultán Seliman firmó con Venecia un tratado de paz que respetó mientras vivió, pero su sucesor, Selim II, rompió el acuerdo.
En 1565, atacó Malta que fue defendida por los caballeros de la Orden de Malta.
La Europa cristiana no reaccionó, franceses, ingleses no le dieron importancia, sólo Felipe II se dio por enterado.
Pero necesitó que los moros conquistaran Chipre, asesinaran a sus 20.000 habitantes y el sultán amenazara con conquistar la Iglesia de San Pedro para dar allí de comer a su caballo.
Se organizó una armada formada por venecianos, genoveses, caballeros de la Orden de Malta y fundamentalmente españoles.
Resueltos a defender su religión de la invasión turca, los cristianos plantaron batalla a los musulmanes el 7 de octubre de 1571.
La armada cristiana al mando de D. Juan de Austria derrotó a los turcos.
Abatida la hasta entonces invicta armada turca, Lepanto significó una derrota definitiva para el poderío marítimo del Islam. A partir de aquella batalla, la importancia del imperio otomano decayó definitivamente. La piratería de los musulmanes bajó ostensiblemente su presión sobre la actividad comercial, lo que posibilitó el desarrollo de occidente.

¿Pedirá Rodríguez perdón a los moros de la morería porque sus antepasados, hace más de 400 años, defendieran su cultura, sus creencias y su modo de vida de unos piratas sarracenos que sólo entendían el lenguaje del alfanje tinto de la sangre de los cristianos? ¿Pedirá perdón porque nuestros antepasados se quitaran el yugo del totalitarismo musulmán?

No. Con Rodríguez seremos los mismos cobardes de siempre. Esperando que las cosas se arreglen porque sí o que otros nos saquen las castañas del fuego (como llevan haciendo los americanos con Europa durante casi un siglo).
Terminaremos por prohibir las fiestas de moros y cristianos, de hecho, en el Levante se están modificando sustancialmente para que los moritos no se ofendan dejaremos que en las nuevas conmemoraciones venzan ellos.

Al igual que hizo una gran parte de Europa hace 431 años, Rodríguez mira para otro lado con imbecilidad. Alianza de civilizaciones le van a dar al Zerolo y a María Teresa como les pillen los ayatolás. Que en eso del mariconeo, no pasan ni una.