Se liquida estado

Es muy común escuchar entre nuestros amigos, sobre todo si son de izquierdas, que todos los políticos son iguales.


Lo dicen para justificar la ineptitud de los socialistas de la que son conscientes.

Les pido que no dejen pasar la ocasión de explicarles que esto no es así: todos no son iguales, en determinadas cuestiones ni parecidos.

Sirvan estos ejemplos:

Rodríguez, el del talante, traiciona a los españoles y a cualquier persona de bien mostrándonos al asesino etarra de Juana Chaos, con 25 muertos a sus espaldas y un centenar de heridos, como un partidario de la paz. No en vano, zETApé ha declarado que De Juana Chaos es "favorable al proceso de paz". Este criminal no podía haber buscado un abogado defensor mejor que el presidente del gobierno de España y compañero de algunos asesinados por el propio de Juana
Es normal que el asesino tenga como valedor a este presidente extremista.

A Pepín Blanco, el número dos socialista, le es aplicable el refrán “cree el ladrón que todos son de su condición”. Por eso piensa que todos tenemos el mismo cociente intelectual que él.
Como entender sino que diga que todavía espera "hechos inequívocos" de ETA-Batasuna para "caminar hacia la paz" después de que los criminales robaran 350 pistolas y no creo que para colgarlas del árbol de navidad. Pepín si lo cree y, si no es así, es porque piensa que somos tontos de baba y nos lo creemos.

RuGALcaba y María Teresa se expresaban en los mismos términos que Pepín. Decían que había que “constatar”, que había que “verificar” la autoría etarra en el robo de las pistolas mientras la policía gala anunciaba sin ningún género de dudas que los autores del robo eran los asesinos etarras, para ellos “pacifistas etarras”. Otros que nos llaman tontos.

Ayer domingo, habló Esperanza Aguirre.

Aguirre denunció que Zapatero está "dividendo a los españoles, como ya ha dividido a los fiscales de la Audiencia Nacional, incluso al Parlamento europeo". "Vaya un éxito del que presumía de talante reconciliador", ironizó la presidenta. Además, le acusó de crear "problemas artificiales" a los ciudadanos.

"Si en vez de buscar lo que nos separa, nos dedicáramos a potenciar lo que nos une, España podría ser líder mundial, pero si hacemos caso en los que no creen en España, acabaremos jugando en tercera división".

Esperanza Aguirre contrapuso la alternativa del PP "liberal, reformista, abierta, dialogante y que busca el consenso y la concordia" con la "conciliación de Zapatero", que "opta por los nacionalistas, con los que quieren desgajarse de España".

Aguirre se dirigió al secretario de Organización del PSOE, José Blanco, para advertirle de que para luchar contra la especulación "no hace falta ningún decálogo". "Hace falta que se cumpla el decálogo de los diez mandamientos, sobre todo no mentir y no robar"
Así, aseguró que los alcaldes de su formación y los del PSOE no son "iguales" ante la corrupción urbanística porque "ningún alcalde del PP se va con un millón de euros a Andorra y no firma un contrato con una constructora que le dé 40 millones a cambio de recalificar un terreno". Se refería de esta forma al presunto caso de corrupción protagonizado por los ex alcaldes socialistas de Ciempozuelos Joaquín Tejeiro y Pedro Torrejón, para asegurar que "siempre que un escándalo salpica a los miembros del PSOE, ponen en marcha el ventilador para intentar demostrar que todos somos iguales".

Decididamente, los políticos se parecen pero, no son todos iguales. Mientras unos están liquidando nuestro viejo Estado, otros claman por su unión.