¿Dónde está Zapatero pancartero?

“De España, mientras esté el actual Gobierno, no saldrá un solo soldado si no tiene el apoyo de la Cámara” Con esta frase dirigida a encabezar los telediarios y ocupar la portada de los diarios, se despachó Rodríguez en septiembre de 2005, en un pleno del Congreso de los diputados, cuando se trató el envío de soldados a Afganistán.

Hoy, cuando todavía no se ha cumplido un año y a la primera oportunidad, José Luis, el presidente del gobierno del reino de España, ha enviado 24 soldados como avanzadilla al Líbano.
O mintió entonces o las promesas de Rodríguez tienen la credibilidad que merece el gobierno del talante y la transparencia, es decir ninguna.
José Luis no ha pedido permiso al Parlamento y por primera vez un presidente de un gobierno español no dará explicaciones ante la cámara de la misión de nuestros soldados fuera de nuestras fronteras. Lo hará el ministro de defensa. Como si enviar soldados a la región más candente y peligrosa del mundo fuese una cuestión menor y no mereciera que sea él quién dé la cara. Está acostumbrado a eso, a que otros, Teresa, Alfredo, Alonso… le saquen las castañas del fuego.
Rodríguez acude al escusado con una edición cuché del código del buen gobierno para limpiarse con él.

Me permito recordar que en la guerra de Irak el malvado Aznar, personalmente, tras dar las explicaciones oportunas, pidió la autorización al Parlamento y con la aprobación de éste envió un buque hospital a la zona del conflicto donde se atendió a la población de Basora. Cuando el asesino Sadam Husein se rindió, se enviaron tropas de interposición entre chiitas y sunitas. La misión humanitaria consistió en la reconstrucción de infraestructuras y ayuda a la población.

¿Dónde están los manipuladores del No a la guerra? ¿Dónde están los titiriteros? ¿Dónde están los Bardem? ¿Dónde está ahora Zapatero pancartero?
Como dijo Rubalcaba, en plena jornada de reflexión antes de las elecciones, ¿España no merece un gobierno que mienta?
¿Ahora, si?

Hace un año, Rodríguez dijo una cosa, ahora hace otra. Hace tres años estaba detrás de una pancarta protestando por el envío de tropas a una misión muy parecida a la actual, ahora se retrepa en la poltrona y no ve necesario dar explicaciones. ¡Qué trabaje Alonso que él está cansado de las vacaciones y tiene que seguir descansando!