¿Dónde están los ecologistas sandía?

Ecologista sandía es el progre-ecologista que deja ver una piel verde por fuera, pero es rojo por dentro.
Esta subespecie de caraduras-sinvergüenzas se ha venido aprovechando del verdadero movimiento ecologista. Se han envuelto en su bandera con la intención de sacan beneficio político para la izquierda tramposa.

Con tragedias como la ocurrida el año pasado en los montes de Guadalajara, el anterior en Andalucía y éste en Galicia, es cuando se hace patente la existencia de estos aprovechados por su inexistencia. Se esconden como ratas. En las calles que ellos inundaron con octavillas, por las plazas por las que aún flotan los gritos contra el anterior gobierno al que por mucho menos de lo que ahora pasa culpabilizaron, ahora se cierne un silencio sepulcral.
¿Dónde están los impresentables de Nunca Mais? ¿Dónde está su promotor, el mediocre actor Luis Tosar?
¿Dónde los presentadores manipuladores cuyo máximo exponente es “la cuatrera” (ahora trabaja para la cuatro) Angeles Barceló, quién no dudó en trasladar el plató de los informativos de Telecinco a las playas de la Costa da Morte y acusar al gobierno del PP de ocasionar una tragedia ecológica?
¿Dónde están los titiriteros vividores encabezados por la sectaria Bardem? Estómagos agradecidos que entienden su trabajo como agitación y propaganda para conseguir de esta forma prebendas y subvenciones que, de otra forma, nunca podrían lograr para mantenerse como actores de Hollywood.

La sandía hace tiempo que ha madurado, su verde piel se ha rajado. No podía aguantar por más tiempo. Los manejos, embustes y manipulaciones han dejado al descubierto el color rojo de su interior.
Estos aprovechados ya no engañan a nadie. Pero se han llevado por delante al movimiento ecologista al que han fagocitado, han suplantado y han hecho desaparecer.
Si no fuera así, habrían salido a la calle cada vez que se produce un desastre ecológico y no sólo si este se produce con la derecha en el poder.

Han suplantado el ecologismo. Lo han acaparado. Lo han prostituido.

Sólo si eres de izquierdas puedes ser ecologista. Por el contrario, si eres de derechas eres un despreciable contaminador.
Si eres de izquierdas, no hay problema.
Puedes brincar los fines de semana por medio monte a los mandos de un contaminante todoterreno diesel o un moderno quad. No importa si tienes un chalé con una piscina de doscientos mil litros de agua en Almería o te diviertas jugando al golf en un Resort murciano. Eres socialista, por tanto, un reconocido ecologista ¿Dónde está el problema?


A “los sandías” sólo le faltó acusar a Aznar de haber hundido adrede un viejo petrolero.
Esta desgracia puede volver a ocurrir hasta que la unión europea tome medidas.

Sin embargo, no saldrían a la calle.
De la misma forma que el desgobierno socialista no garantizaría que en dos años desapareciese cualquier rastro del desastre, como hizo el perverso Aznar, o que los afectados cobrasen las ayudas como compensó el insolidario Aznar. Pero lo más grave es que con los socialistas siempre hay que lamentar la pérdida de vidas humanas. En los incendios de Galicia ya van tres muertos.

El desgraciado incendio de Guadalajara nos dejó el año pasado a 11 héroes muertos por la descoordinación socialista, quince mil hectáreas de bosque devastadas sin ningún plan que haga viable su recuperación y varios pueblos todavía más condenados a desaparecer al perder su principal riqueza: el monte.

Así van trascurriendo las vacaciones de otro aprovechado que como buen camaleón se declara rojo, verde, amarillo, naranja, verde pistacho o sandía si estima que las encuestas le favorecerán: zETApé.
¡Qué se quede en La Mareta de por vida! Porque visitó Galicia en tres minutos, eso si, controlando que el pueblo no se acercase a él para expresarle “su agradecimiento” por su fugaz visita y los incendios se reavivaron.

Este post lo escribí el 15 de agosto cuando Galicia ardía por los cuatros costados debido a la incompetencia de los socialistos