La paz de D. Vito Corleone

No puede hablarse de "paz" cuando los terroristas siguen con sus extorsiones, sus amenazas, su terrorismo callejero, el que llamaba Pepín de baja intensidad, su chulería y, sobre todo, con sus armas en la mano.

Algunas nuevas, novísimas, como recién robadas.

Ayer nos enteramos que los asesinos etasunos continúan haciendo seguimientos a posibles objetivos. Si. Como suena. La Razón denunció que algunos escoltas habían detectado seguimientos de ETA a cargos públicos del PP. Es el colmo.
Rodríguez, Rodríguez… ¿Qué les debes a los asesinos para que niegues la evidencia? ¿Colaboración con banda armada?

La rendición zapateril pasa por vender a la sociedad lanar española que ETA lleva tres años sin matar (el primero de los cuales porque no pudo debido a la presión policial, judicial y política de Aznar). Esta falsa paz no deja de ser una falacia con la que Rodríguez nos la quiere meter doblada.

Me explico.

Que no maten es un alivio, pero el consuelo se desvanece al constatar que la amenaza persiste.

Que D. Vito Corleone no mande a sus matones a sueldo para “explicártelo” mientras puntualmente todos los primeros de mes le pasas la bufanda pactada es un alivio, pero no es suficiente porque D. Vito, a la mínima, pone a trabajar a la funeraria. Sólo si el mafioso está entre rejas y su organización de matones desmantelada podremos hablar de paz.

Que Corea del Norte todavía no haya lanzado una bomba atómica a sus vecinos es un alivio, sobre todo para los coreanos y japoneses, pero eso no les tranquiliza. No están en guerra, pero recelan de la falsa paz en la que viven. Sólo cuando el dictador sea derrocado y su pueblo se quite el yugo del comunismo que les impide comer todos los días, los vecinos y el mundo respirarán tranquilos.

Que otro gran promotor de la alianza de civilizaciones, como es el dictador iraní, no haya cumplido su promesa de aniquilar a los judíos, es un alivio, pero la amenaza persiste. Sólo desarmando al loco iraní podrá dormir la gente de bien un poco más tranquila.

El primer gran error del Estado de derecho es negociar de tú a tú con un grupo terrorista. Eso es suficiente para legitimar 40 años de asesinatos.
Es como decirles: “Vuestro camino ha sido correcto. El terror, las bombas, el tiro en la nuca os han colocado en disposición de negociar. Si no hubierais matado a Miguel A. Blanco y a tantos otros, no habríais llegado hasta aquí. Felicidades”

Por lo tanto, a mi entender, el paso previo para negociar es la entrega de las armas sin más condiciones. Si los terroristas no entregan las armas, entonces se les está reconociendo tácitamente el derecho a usarlas, lo cual es tanto como equiparar al terrorista con la propia fuerza pública.

La clave de la cuestión no está en dejar de matar ni en el hecho de entregar las armas pues podrían comprar otras, sino en la posición de superioridad en la que se coloca el Estado de Derecho frente a los terroristas al obligarles a entregar lo que les ha hecho fuertes.

Es intolerable que los terroristas no sólo no estén a la misma altura, sino un escalón por encima del Estado.



Esta es la situación en la que zETApé ha colocado a España. Claudicando ante el enemigo, de rodillas ante D. Vito Corleone y dejando a los españoles a su merced.