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domingo, noviembre 05, 2006

Una pregunta tras otra

¿Cómo se puede negociar con un interlocutor que tiene una pistola sobre la mesa y cada vez que surge un problema la coge, la acaricia, le quita el seguro y mientras apunta parsimoniosamente, golpea la mesa haciendo creer que ha disparado?

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Ya son seis los comunicados de la banda asesina ETAsuna en los que advierte al estado que las pistolas las tienen nuevas, engrasadas y preparadas para usarlas en la nuca de cualquier español si no se cede a su chantaje.
¿Cómo se puede confundir chantaje y negociación?
Voy más lejos.
¿Cómo se puede tener la desfachatez de presentarnos como negociación lo que es un chantaje?

¿Cómo se puede negociar con quien, como única contrapartida, ofrece no matarte?
Es la tarjeta de visita de los etasunos, además de mucho odio, mucha chulería y un futuro fascista para las Vascongadas.
Es la cara que tiene la izquierda por más que la quieran disfrazar: Nazi-onal socialismo fascista. Sin embargo, se permiten la licencia de acusar al resto de fascistas y opresores, cuando son ellos los que someten el pueblo al que dicen defender. Son un grupo indecente de vividores que se desenvuelven como la camorra napolitana. ¿De qué viven Otegi y sus compinches?

Son como la mafia. Viven de la extorsión.

¿Cómo negociar con quien un día tras otro, lejos de dar muestras de arrepentimiento, pretende ser la víctima cuando en realidad es el verdugo?
Estamos hartos de escuchar a los asesinos que la resolución del conflicto pasa porque cese la represión del estado español.
¿Qué represión? ¿La de la bomba y el tiro en la nuca? ¿Cómo se puede consentir esto? ¿Cómo no se les detiene y encarcela por apología del terrorismo?
Son ellos los que han matado y el resto los que hemos sufrido sus asesinatos. Pretenden darle la vuelta al calcetín.

Si todo es tan evidente, ¿Cómo es que Rodríguez está amparando el chantaje?

¿Por qué Rodríguez se empeña en presentar a los asesinos como si fueran colaboradores de las hermanitas de los pobres y merecedores del Nobel de la paz? ¿Por qué pretende engañarnos?

Tras este anormal panorama es lógico pensar que cualquier gobierno que no tuviera una hipoteca que pagar ya habría dado por terminada la pantomima de la tregua trampa.
¿Cuál es esa deuda impagada? Todo parece apuntar al 11M. Si no, ¿cuál es?

¿Es el nexo que ha unido a ETAsuna y el PSOE?. Son los dos grandes beneficiarios de la masacre. Lo que les hace ser sospechosos. No sabemos de cuanto, pero dicen los criminólogos que detrás del delito suele estar el que más se beneficia de él.

Todos los días nos dan muestras de que el vínculo “amoroso” entre ellos no se ha roto.
La situación se parece a la de la novia enamorada de los favores de su amado a quien le perdona infidelidades o cualquier desliz y le tapa todo ante su familia que no aprueba la relación y se teme lo peor.

Rodríguez y sus ministros tapan las desvergüenzas de los etasunos.
Cada día nos desayunamos con declaraciones en las que se califica a Otegi como hombre de paz o consagran al asesino de Juana Chaos como un hombre comprometido con la paz como dijo recientemente el presidente Rodríguez. O, si no, asistimos estupefactos ante los escándalos de mandos policiales cercanos al PSOE que no dirigen sus esfuerzos al esclarecimiento del 11M, sino que ocultan cualquier posible participación de ETA en la masacre. Sirva como ejemplo el caso de los peritos del ácido bórico.

El 11M provocó el vuelco electoral que dio la victoria a Rodríguez y significó el resurgimiento de una ETAsuna que estaba perseguida en todo el mundo, arruinada y acorralada.
Son muchas preguntas sin respuesta y son más las que faltan. Las resumiré en una: ¿fumas?
Yo, no.