A vueltas con la mochila 13

De todos es sabido que de la mochila que, según la versión gubernamental, se encontró en la comisaría de Puente de Vallecas, es de donde arranca la trama oficial de los crímenes del 11 M.

Sin embargo son muchos los interrogantes que surgen sobre ella.
El primero es que no sabemos de donde salió, ni como hizo su “aparición” en la comisaría de Puente de Vallecas.
Lo que ya sabemos es que en los trenes no estaba por más que se empeñen.

1º ¿Cómo entender que una bolsa que se supone voluminosa y pesada, contenía 12 kilos de goma 2 Eco, pasara desapercibida ante los ojos de los policías que recogieron los efectos personales de los pasajeros?
El inspector que estaba a cargo de los efectos personales recuerda que había una bolsa más voluminosa que las demás y que por el tamaño y el peso podría haber contenido la goma 2. Pero cuando el juez le muestra la bolsa que contenía el explosivo el policía, sin ninguna duda, descarta que fuera la que él vio.

2º ¿Como explicar que los perros especializados en la detección de explosivos no llamaran la atención de los policías si dieron dos pasadas? ¿Estaban todos resfriados?

3º ¿Cómo entender que los efectos personales del tren, donde se supone que estaba la mochila, estuvieran toda la tarde del 11 M de un lado para otro y terminaran por la noche en la comisaría de Puente de Vallecas, cuando el resto quedó expuesto en el Ifema para que fuera identificado por los familiares de las víctimas?

4º ¿Quién nos explica porqué la mochila no era mochila, sino bolsa, y era imposible que explotase al estar los cables desconectados?

5º ¿Dónde está la radiografía que se hizo a la bolsa y que demostró que los cables estaban sueltos?

6º Si la bolsa no podía explotar, ¿por qué el numerito circense de llevarla a un parque cercano para evitar que explotase en comisaría? Si era imposible que lo hiciera.

7º ¿Por qué la bolsa que contenía la goma 2 fue custodiada por el jefe de los Tedax hasta hace unos meses y al juez se le entregó una igual, pero no la auténtica?
Podría continuar, pero entraré en el verdadero objeto del post de hoy.

Ayer, hemos sabido por el diario El Mundo de la existencia de una trama policial de tráfico de explosivos, trama que estaría implicada en la aparición de varios kilos de Goma2 en poder de un confidente en agosto de este año, y de la cual formaría parte, presuntamente, uno de los policías que prestaban servicio en la comisaría de Puente de Vallecas el 11-M.

¿Otra coincidencia? ¿Cómo el coche que robó la ETA en el callejón de Trashorras y con el que luego cometieron un atentado en Santander? ¿Cómo las dos caravanas de la muerte, la interceptada en Cañaveras con 500 kilos de explosivo de ETA, unos días antes del 11 M y la de los pelanas de Lavapies que salió de Asturias a la vez que la de ETA salía de Francia?
¿Este policía sabrá algo de la milagrosa “aparición”de la mochila 13 en la comisaría de Puente de Vallecas en la que, “casualmente”, prestaba servicio?

"Un inspector de la comisaría de Puente de Vallecas denunció, en un escrito enviado al director general de la Policía y publicado por El Mundo, que la cadena de custodia de la mochila se había roto. Es decir, durante algún tiempo la prueba clave del 11-M estuvo fuera del control policial".

Cuanto más sabemos, más asco da. A pesar de todo…
¡Seguimos queriendo saber!
Gracias desde aquí a los periodistas de El Mundo, a D. Luis del Pino y por extensión a los peones negros.