Sobre la manifestación del 25 N
Desde el prisma de quien ha participado en todas ellas excepto en la de Sevilla, puedo afirmar que esta no ha sido una más, ha habido importantes diferencias con las otras.
1º El rojigualda va a más. Desde banderas de todos los tamaños y materiales hasta bufandas, pasando por paraguas, insignias (ahora las llaman pins) o todo tipo de gorros alusivos a España son portadas con orgullo por los manifestantes inundando las calles. A la vez que se ven menos las banderas autonómicas.
2º Los participantes cada vez son más “vociferantes”, a pesar de lo poco que le gusta a Conde Pumpido estas actitudes tan fascistas si vienen de la derecha. Y tan democráticas si provienen de la izquierda aberzale o de las “peculiares” manifestaciones de los homosexuales cuando se mofan de la Iglesia y los católicos.
3º Dentro de esa exquisita corrección que caracteriza las manifestaciones de la derecha, ayer percibí que el personal anda muy harto.
¿Por qué?, se preguntará usted. Pues porque ayer la apertura de la boca en los manifestantes se parecía, por el tamaño, a la de los Bardem cuando gritaban no a la guerra. Tengo que reconocer que aquí he exagerado un poco, alcanzar ese diámetro que hace palidecer a los hipopótamos no es fácil y sólo está al alcance de un Bardem. Otras cosas tendrán, pero en capacidad para abrir la boca con grave riesgo de descoyuntarse como una pitón es exclusiva de Javier o Pilar. En honor a la verdad he de reconocer que Almodóvar no les anda a la zaga. Por cierto, ayer oí como se coreaba: “Donde está, no se ve, a la familia Bardem”. Estarían con los de Nunca Mais protestando por el Prestige y alabando el beneficio que las cenizas de los incendios de este verano están dejando a los mariscadores gallegos.
4º El personal está más combativo que nunca. Mientras que en otras manifestaciones el silencio y la prudencia era la nota dominante, ayer cuando alguien coreaba “Zapatero, embustero”, “Con asesinos, no se negocia”, “España merece otro presidente”, “Rendición, en mi nombre no” o “Queremos saber” rápidamente era seguido por los que tenía a su alrededor, hasta que otro espontáneo continuaba con otra cantinela. Sorprendía ver a amas de casa del brazo de su marido, las mismas que aconsejan mesura a sus hijos adolescentes, gritar con fuerza “Zapatero dimisión” como si fueran veinteañeras.
5º Las gritos, además de subir de tono, han variado en algunos mensajes. Si en anteriores convocatorias se preguntaba a Rubalcaba o a Rodríguez por el 11M ¿Quién ha sido? O se repetía el Queremos saber, en la manifestación de ayer se mezclaban estas preguntas con afirmaciones. Así, mientras unos preguntaban: “Rubalcaba, ¿quién ha sido?”, otros coreaban “Ya lo sabemos”. Dudo que lo sepan con certeza, pero han pasado de sospechar, a temer lo que sería una monstruosidad.
En lo que no ha cambiado esta manifestación de las otras es en el apoyo masivo a las víctimas, en el cariño que los manifestantes trasladaban a los que más han sufrido, en el reconocimiento a los que están siendo traicionados y ninguneados por el desgobierno de Rodríguez.
En lo que tampoco ha cambiado es el número de asistentes, en la desastrosa aritmética de la delegación del gobierno que cifró la participación en menos de la décima parte de los asistentes. Y más habríamos sido si la lluvia y el frío no hubieran obligado a quedarse en casa a muchos que habrían participado si la climatología hubiese sido más propicia.
En cualquier caso, son muchos. Muchísimos. Un millón, dos, medio, que más da. Son infinitamente más que los que apoyan al terrorismo y a estos si se les hace caso.
En cuanto a la cobertura mediática, estamos como siempre, nos ganan por goleada. Algún amigo me dice que Antena 3 es la que más se moja, yo mantengo que son los que más culpa tienen por lo que se inhiben y su pecado es el de la indiferencia calculada.
¡Qué buenos vasallos!
Hoy domingo he visto, sin asombrarme por tanta miseria, como su noticia de apertura eran los accidentes de tráfico del fin de semana y lo han ilustrado convenientemente con dos reportajes que han llevado al informativo hasta el filo de las tres y cuarto de la tarde. ¿Para cuándo la información de la manifestación convocada por los que representan a un millar de muertos de la banda asesina con la que tan bien se lleva Rodríguez?
Fue a continuación. El presentador habla de la manifestación del sábado, dice que ha sido multitudinaria y a continuación lo enlaza con las reacciones del gobierno y aparece Rodríguez dando un mitin en el que habla del respeto que le merecen las víctimas y de que seguirá adelante con el proceso. De la manifestación, ni una sola imagen, ni un solo comentario salvo el escueto: ayer se celebró en Madrid una manifestación que congregó a cientos de personas. De las palabras de Alcaraz, por ejemplo, ni una mención.
Esta cadena se ha ganado mi más absoluto desprecio. Abogaría por que le cambien el nombre y pase a llamarse Gangrena 3, que es más apropiado por las noticias de casquería con las que nos confunden.
2 Comments:
yo también he visto el noticiario de A3 porque ayer no pude y lo has relatado formidablemente: un asco.
Allí estuve también con unos cuantos amigos, las banderas de España y unos cuantos paraguas del Foro de Ermua --éxito de superventas en esta manifestación-- y coincido contigo con la miseria que suponen los ¿informativos? de A3.
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