Reconducir la situación

Hace unos días los separatistas de la ERC se manifestaron en Barcelona. Las cifras que se barajaron entonces oscilaron entre los noventa y ciento veinte mil manifestantes.


Al número, que fue calificado de éxito por parte de los organizadores, contribuyó de forma notable el hecho de que el presidente del Barcelona retrasó la hora del partido que ese día se iba a disputar al tiempo que la manifestación de los separatistas. Tras la concentración, el solemne Rodríguez llamó precipitadamente a Pérez Carod Rovira para preguntarle como se podía reconducir la situación.

Les recuerdo que el motivo de aquella manifestación convocada por los separatistas antiespañoles de ERC era el rechazo al acuerdo al que Rodríguez y Mas habían llegado en relación al estatuto catalán.

Según la delegación del gobierno dependiente del ministerio del interior de Alonso, el número de españoles que nos manifestamos el sábado fue de 110.989, ni uno más ni uno menos. Fueron capaces de distinguir, y por eso no contaron, al matrimonio que iba de visita al 120 de Serrano y que por tanto no participaba en el evento.

¿Cuándo hay fútbol y se llena el Bernabéu, la salida colapsa las calles durante varias horas como ayer?
¡Unos terminaron el bachiller con dificultad, otros se quedaron en 1º de Derecho y otros no saben contar! Porque manipular, ni se me ocurre pensarlo.

Según Protección Civil, llegamos a mojarnos durante 3 horas un millón cuatrocientos mil y para los organizadores llegamos a un millón setecientos mil los que hicimos oídos sordos a la recomendación de Tele5. En el informativo de Carmen Chaparro recomendaron quedarse en casa diciendo que era una tarde de brasero y sofá.

¿Manipulación? No, pero creo que no voy a ver ningún informativo de televisión.

Rodríguez, el presidente del talante, el que dialoga, el demócrata, el que dice que está con las víctimas del terrorismo, no ha tenido a bien llamar a los representantes de las víctimas para reconducir la situación como hizo con Rovireche.

Mientras muchos nos manifestábamos y otros tantos no lo hacían por las inclemencias del tiempo, la ETA enviaba un comunicado en el que se jactaba de los estupendos frutos que estaba dando para sus fines y para el separatismo catalán el acuerdo firmado con la ERC de Carod, el mismo que apoya a Rodríguez.

El movimiento se demuestra andando y el presidente salido del 14M, tras los atentados del 11, anda en la dirección contraria a las víctimas y por tanto en la misma que los terroristas.

Puede decir lo que quiera. Los hechos que es lo que cuenta dicen lo contrario. Su ventaja es que hay quien no quiere ver esa realidad y a otros sus medios de comunicación y su palabrería hacen lo blanco negro y viceversa.