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miércoles, abril 26, 2006

Jamalají, jamalajá… ¿está Copperfield detrás?

A medida que van surgiendo nuevas evidencias, el círculo se estrecha y los posibles culpables de los atentados del 11M se reducen drásticamente, así como las razones que les llevaron a cometer la masacre.
fotos.miarroba.com

Según relata El Mundo, la furgoneta Renault Kangoo en la que encontraron detonadores y la cinta del Corán y varios objetos más estaba vacía cuando la inspeccionaron los policías en Alcalá.

Según el inspector jefe Luis Martín en la furgoneta en la primera inspección no había nada. Los dos perros que la rastrearon tampoco encontraron explosivo. Sin embargo, en el sumario, hay hasta 58 objetos que se encontraron en la segunda inspección llevada a cabo en la comisaría de Canillas.

No me imagino a los esbirros de Ben Laden subiendo en marcha al camión grúa de la policía que trasportaba la Renault Kangoo para romper los precintos e introducir las pruebas falsas que les incriminen antes de su llegada a la comisaría de Canillas.
Tampoco veo a los terroristas colocando las pruebas falsas una vez depositado el vehículo en la comisaría.
Lo que parece insostenible es la versión oficial. Al Qaeda no “trabaja así”.

Entonces… ¿qué pasó?
Los objetos que aparecen en la inspección de la comisaría de Canillas pertenecen unos a los inculpados (los que la versión oficial llama terroristas) y otros al propietario de la furgoneta que había sido robada tiempo atrás.
¿Se puede sostener que los terroristas roban la furgoneta, no tocan los objetos del propietario, estos desaparecen de la vista de los policías que inspeccionan la furgoneta y vuelven a aparecer en la comisaría de Canillas?

Los objetos tienen huellas, pero la furgoneta está limpia de ellas. Ni en el volante, ni en la palanca del cambio.
¿Los inculpados limpiaron las huellas del vehículo y se dejaron los 58 objetos que no vieron los policías de Alcalá? Parece poco creíble.
Desconozco si en los objetos del propietario hay huellas de los inculpados. Me temo que no, aunque sería lo razonable, pues tocarían en algún momento los objetos.
Desconozco si los objetos del propietario están limpios de huellas, pero ya sería el disloque. ¡Los inculpados limpiando de huellas los objetos del propietario y dejando las suyas!
¿Podría ser que los sicarios de (llamémosle “mister Y”) colocan una furgoneta previamente robada y limpia (sin huellas, sin pruebas) y se da tiempo a que el gobierno del PP caiga en la trampa, por otro lado lógica, de anunciar la autoría de ETA para después encontrar las huellas y las pruebas que lleven a la autoría islamista?

¿Será David Copperfield el responsable de la aparición milagrosa de los 58 objetos? … Esperen a que hable Moraleda. Ya nos dijo que ETA iba por el buen camino hace unos días.
¡Queremos saber la verdad!