La debilidad de un gobierno

En mi anterior post escribía que Rodríguez está noqueado y contra las cuerdas y hoy Rajoy tendrá la posibilidad de mandarlo a la lona y esperar a ver si se levanta después de que el pueblo español le cuente los ocho segundos reglamentarios.

La situación la veo así:

1º Rodríguez se ha empeñado en buscar la cuadratura del círculo.

No se puede negociar con los terroristas si estos no dan muestras claras de cese de todo tipo de violencia.
El iluminado monclovita no sólo ha mirado para otro lado, sino que nos ha pretendido convencer de la bondad de los asesinos. Incluso a alguno de ellos o a sus representantes les ha llamado hombres de paz. Mientras, los ciudadanos hemos asistido atónitos a como la extorsión a empresarios era evidente, la violencia callejera rebrotaba con fuerza, el rearme de la banda era un hecho incontestable que el gobierno zapateril disculpaba. Para el gobierno había que “constatar” que los responsables del robo de casi 400 pistolas eran los asesinos o los zulos de explosivos de ETA eran “proyectos de zulo para guardar cosas” como aseguró Rubalcaba del zulo de Amorebieta.

2º Rodríguez se ha convertido en rehén de los terroristas.

Da toda la impresión que los de las pistolas son los que marcan los tiempos y el desgobierno va a remolque.
Si Rodríguez declara que el “proceso” va bien, Otegi le corrige diciendo que no se dan los “pasos necesarios para la paz y el avance del proceso democrático de Euskalerría”. (¡Qué desfachatez la de este indeseable!)
Si Rodríguez dice que estamos mejor que hace cinco años, los asesinos le corrigen y lo celebran poniendo un bombazo en Barajas.
Hasta en las comparecencias de zETApé, éste espera a que sean los asesinos los que hablen primero y no se atreve a hablar de terrorismo, habla de violencia. O el subconsciente le traiciona y confunde asesinato con accidente.

3º Rodríguez lleva muchos meses engañando a los españoles con la paz.

Nos vende una falsa paz. Porque, ¿qué es la paz sin libertad? En los cementerios también hay paz. En Cuba también hay paz y en Irán y en Corea del Norte, pero sin libertad. Sin libertad no hay paz.
Nos vende que ETA no mata, bueno, no mataba. Sin embargo, consentía y consiente que muchos vascos no puedan expresarse en libertad. Que vivan amedrentados por los violentos, que un partido democrático, el PP, no pueda completar sus listas de cara a las elecciones municipales porque los afiliados tienen miedo a darse a conocer. Esa es la paz zapateril con la que engaña a los ciudadanos españoles. Su paz es cobardía ante el que amenaza y chantajea.

4º Rodríguez no asume ninguna responsabilidad

Para salir del paso, de la situación de asfixia a la que lo han sometido los etarras, necesita buscar un culpable. Blanco, Rubalcaba, López Garrido o María Teresa se han convertido en los faltones del reino. Su energía la gastan en insultar. Para ellos, el gobierno no es culpable de haberse entregado a la ETA, el culpable es el PP que traiciona al gobierno porque denuncia su incapacidad.
Utilizan el manido recurso de desviar la atención de lo verdaderamente importante para después acusar al PP de desleal, de oportunista, de no querer la paz, además de ser el responsable del hambre en el mundo, del maltrato de las mujeres, los desastres ecológicos, el paro, la educación o de que no llueva si es preciso.

5º Rodríguez pretende aislar, una vez más, al PP.

De esta forma pretende deslegitimar a los populares como si disentir no fuese la esencia de la democracia. Para ello hablan de unidad.
Rodríguez se ha desmarcado del pacto antiterrorista que supuso la unión de PSOE y PP frente a la ETA y a los nacionalistas que maman de la teta del estado. El PP no se ha movido de estas posiciones de firmeza mientras que los socialistas han pactado con los independentistas catalanes, gallegos y vascos reeditar un nuevo pacto en el que excluyen a los populares. En este marco se encuadran los contactos en Perpiñán de ERC y ETA o el pacto del Tinell.
Con catalanes y gallegos gobiernan en estas comunidades y con los vascos del PNV pretenden llegar a un acuerdo en la lucha antiterrorista obviando que los chicos de Arzalluz firmaron con ETA el pacto de Estella de apoyo al independentismo vasco. ¿En qué quedamos? Pues en un PSOE que juega con todas las barajas y con las cartas marcadas. En que Navarra puede caer en manos de ETA con un pacto entre socialistas e independentistas.

6º Unidos, si. ¿En torno a qué?

Si a la derrota de ETA, a que haya vencedores benevolentes y vencidos arrepentidos.

Nunca negociación con los asesinos que no entregan las armas, que hablan de paz, de “su” paz, de la paz zapateril, de esa paz que consiste en claudicar porque una de las partes habla con la otra con una pistola en la mano.

Unidos con el PP que es lo único que nos queda.

Ante esta situación sólo queda que hoy Rajoy de la talla y destape a Rodríguez. Los españoles empiezan a estar maduros y hartos de tanto embuste.
Un país no puede aguantar mucho tiempo así. Por eso Rajoy debe hoy dejar las cosas claras en el Congreso.
¡Ojalá Rajoy este fino!

Excelente artículo