No hay resto de explosivo

Unas horas después de producirse el brutal atentado que posibilitó que Rodríguez esté tirando a la basura varios siglos de historia, los socialistas y su patulea acusaban al gobierno de José María Aznar de falta de información.



Del 11 al 13 de marzo, cada poco tiempo, aparecía un desconcertado Acebes hablando de Tytadine, de Goma 2, de Goma 2 Eco, de cordones detonantes. Los medios de comunicación, en especial los del grupo PRISA, nos obligaron a los españoles hacer un cursillo intensivo de los distintos tipos de dinamita así como de que asesinos los utilizaban más frecuentemente.
Con estas informaciones y las erróneas que los mandos policiales trasmitían al ministro del interior se acusó al PP de mentir.

Si de algo se puede culpar al gobierno de Aznar, en aquellos trágicos momentos, fue de ingenuidad, de excesiva trasparencia, de honestidad, de maricomplejines.
Nada que ver con la lobreguez de la que hace gala el desgobierno de Rodríguez y a la que nadie exige la claridad necesaria en una democracia que se precie.
Hace más de una semana que ETA continuó con su lucha de destrucción de España y todavía el desgobierno socialista no ha dicho ni qué fue lo que explotó ni qué cantidad.

¿Por qué?

Posiblemente por la misma razón por la que no sabemos que explotó realmente en la masacre del 11 M.


En este enlace se pueden descargar una presentación en la que se prueba el oscurantismo y la manipulación que rodea a la escasa información de los explosivos del 11 M
Haz clic aquí. Lo puedes descargar.