Energía limpia y barata

La central nuclear de Zorita de los Canes ha echado el cierre. Y esto reabre el debate entre los que piensan que la energía nuclear debe ser eliminada o los que pensamos que es necesaria, porque hoy por hoy no se ha descubierto una energía alternativa.


Es un hecho incontestable que el consumo de energía se ha disparado. Sin ella, la comunicación que he establecido con usted no habría sido posible. Todo lo que nos rodea necesita energía para hacernos la vida más agradable y ya no nos levantamos del sofá para cambiar un canal de televisión, encender el equipo de música e incluso subir una ventana; lo hacemos a través de un mando a distancia que hay que recargar.

El estado del bienestar, nos guste o no, esta íntimamente unido al consumo de energía. Así, en Cuba no tienen problemas de mando a distancia.

El estado debe proporcionarnos una energía barata, abundante y lo más respetuosa posible con el medio ambiente. En esto creo que todos estaremos de acuerdo, y el que no le sugiero que coja un avión y se quede con Fidel.

Lo realmente social es conseguir una energía que pueda ser consumida por todos los ciudadanos y que su precio no sea un obstáculo para las clases sociales más desfavorecidas. Desgraciadamente, desde que Rodríguez vive en la Moncloa, la energía es MUCHO más cara que con Aznar (la luz un 7’9%, las gasolinas un 32% y el butano un 35%) Es una gran medida social del zapaterismo que padecemos las clases con menos recursos. El encarecimiento energético a los ricos se la sopla.

Hay energías como la eólica o solar que son completamente limpias, pero la producción de una planta es muy escasa y muy cara. Sólo pueden ayudar, pero nunca sustituir.

Las plantas que producen energía quemando productos fósiles (carbón y petróleo) son muy contaminantes, pues desprenden grandes cantidades de CO2, responsable del calentamiento del planeta. Por tanto, no son aconsejables y no cumplen con el protocolo de Kioto defendido por Rodríguez.
Además, es una energía cara, no hay más que ver el elevado precio del petróleo y del carbón (extracción y transporte). Esta es la apuesta de los ecologistas sandía (verdes por fuera y rojos por dentro) y del gobierno de Rodríguez, esto y comprar a Francia energía producida en sus centrales nucleares.

La energía más barata y abundante es la obtenida a través de las centrales nucleares.
También es la más respetuosa con el medio ambiente. Ya sé que usted estará pensando en Chernobil, pero todos sabemos que aquello fue un desastre debido a que las medidas de seguridad brillaron por su ausencia.

Hoy, la tecnología nos permite usar esta fuente de energía con una seguridad de casi el 100%. ¿No es más preocupante la proliferación de armas nucleares y todos nos callamos y lo damos como inevitable? Sin embargo, ponemos el grito en el cielo cuando pretendemos usarla con fines pacíficos. Miren lo que sucede en Irán: Todos sabemos que están fabricando bombas atómicas. Por el contrario, se permite y se aplaude la iniciativa con que Irán declare que es para producir energía.

La energía nuclear es, en su producción, la más ecológica. No tiene que quemar productos fósiles. El inconveniente son los residuos, pero para esto también hay una tecnología lo suficientemente avanzada como para que no represente un problema.

Se dice que cerca de las centrales nucleares los casos de malformaciones en los niños y muerte por cáncer es más elevada. ¿Y en ciudades muy industriales no sucede lo mismo y nos callamos?
La contaminación atmosférica en las grandes ciudades hace que los casos de cáncer en vías respiratorias sean infinitamente superior que en zonas rurales, los infartos se disparan por el estrés y no veo que el gobierno vaya a desmantelar Madrid o Barcelona. ¡Diariamente, estamos expuestos a agentes tan mefastos como la energía atómica!

Hay que exigir a las eléctricas un control exquisito para que Chernobil no se repita. Si queremos progreso hay que pagar un peaje y asumir un riesgo. Recientemente, uno de los fundadores de Greenpeace ha publicado un informe en el que se decanta claramente por la energía nuclear por ser la menos contaminante.

Por último, es muy fácil argumentar que hay que buscar energías alternativas. ¿Quién las busca? ¿Los americanos con lo malos que son? Mientras nosotros las encontramos, ¿nos alumbramos con velas?

Si este desgobierno no nos proporciona energía barata, abundante y segura que se vaya y deje que otros lo intenten. Mi bolsillo empieza a no soportarlo.