El ecologismo, otro camelo
Ahí tienen el lío del Nunca Mais y las manifestaciones salvajes hasta tres años después del hundimiento del Prestige, y sin embargo el desastre del petrolero Mar Egeo, el 3 de diciembre de 1992, frente a la entrada del puerto de La Coruña pasó desapercibido. Al igual que los miles de hectáreas quemadas en nuestro país este verano.
Ahora nos enfrentamos a un problema muy serio con el agua. No llueve. En el levante español la desertización avanza imparable y el agua es más importante que el petróleo.
Rodríguez, el presidente del desgobierno socialista, prometió para la Región de Murcia más agua y más barata.
En ese mismo mitín prometió que cuando llegase a La Moncloa en 2004 traería el agua a esta Comunidad Autónoma y promovería un acuerdo de Estado, y lo haría "no a cambio de votos, sino por justicia". ( Noticia de CNN Plus http://www.plus.es/codigo/noticias/especiales/fichanoticia.asp?id=250395¬i=251884)
La solución, ya la saben: derogación del trasvase del Ebro y en suspenso el del Tajo.
El último envío de agua aprobado es únicamente para consumo humano, mientras se arrancan miles de árboles frutales ¿qué dicen en Greenpeace?. Se dejan de cultivar miles de hectáreas y el desarrollo turístico se ha paralizado por falta del líquido elemento. Las desalinizadoras no funcionan y sólo están hechas o en ejecución las que hizo el PP. Las praderas de poseidonia del mediterráneo están en claro peligro por los desechos salinos de las desaladoras.
¿Qué dicen en Greenpeace? Nada. Está la izquierda en el poder.
Sin embargo, en Cataluña llega el agua del Ebro para campos de golf, no en vano es la comunidad autónoma que más urbanizaciones con campos de golf ha construido en los últimos años.
A los que tanta gracia les hacía las inauguraciones de pantanos durante el franquismo, deberían preguntarse que sería de nosotros en estos momentos si no se hubieran construido esos pantanos.
La soluciones de los progresistas: que no se consuma agua. Que se cierren los campos de golf que atraen a tanto turista y que se reduzca las superficies de regadío, precisamente de unos cultivos que están entre los pocos que son rentables.
Lo que no nos dan es una solución para las familias que se quedaran sin ingresos de aplicarse esas medidas.
Y la guinda la pone Greenpeace. La organización ecologista recomendó al Gobierno establecer cuanto antes medidas drásticas y reales para frenar el consumo de agua.
Para Greenpeace la mejor forma de disuadir a los ciudadanos sobre el consumo abusivo es tocando el bolsillo. La propuesta mínima sería al menos triplicar el precio del agua.
El representante de la organización ecologista en España declaró que tampoco se puede permitir que un país afectado por la sequía siga construyendo campos de golf.
¿Es que los campos de golf no son riqueza? ¿Es que no saben los ecologistas que los campos de golf se riegan con aguas residuales?
¡Que poca vergüenza! ¡Qué demagogos más indecentes!
Y para terminar, apostillo: "El problema es cambiar la cultura de consumo de agua que se sitúa entre 200 y 250 litros por habitante al día".
Lo que no dice el representante de greenpeace es que en la región de Murcia se consumen menos de 150 litros por habitante al día.
La solución de subir los impuestos y el precio de las cosas es el fin que busca la izquierda en todas las situaciones, agua, gas, luz, tabaco, alcohol... y los que dicen favorecer a las clases más humildes, las JODEN.
Todas estas subidas pueden suponer 100, 200, 300 euros al mes más para una familia. Un drama si los ingresos son de menos de 1500 euros y una insignificancia si superan los 5000.
En román paladino, una minucia para Rodríguez y otra preocupación más para usted y para mí.
Me apenan los ecologistas verdaderos.
No los de la pancarta que son los mismos aprovechados que los del 11M.
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