Viaje a la Luna

Moratinos se felicitaba porque habían descendido el número de inmigrantes que llegaban en pateras a las costas españolas. Se colgaba medallas, como Bono en la deserción de Irak, y achacaba la buena noticia al brillante papel de la diplomacia española y los esfuerzos “desinteresados” de su socio Mohamé.


Hasta aquí, todo correcto. Es a lo que nos tienen acostumbrados. Sacar pecho, magnificar cualquier éxito por pequeño que sea, airearlo para que la opinión pública vea lo que se está trabajando por el tercer mundo,… qué buenos y qué solidarios.

Como no podía ser de otra forma, también nos tienen acostumbrados a descubrir luego la verdad. Que, casualmente, nunca coincide con lo que nos habían vendido.
La Guardia Civil había enviado un informe en el que explicaba que habrían podido morir en el mar de 1200 a 1500 subsaharianos en lo que llevamos de año y que en las costas de Mauritania y el Sahara se agolpan esperando su oportunidad unas 40.000 personas.

Moratinos conocía que el descenso de pateras era porque se las había tragado el mar, no obstante, nos ocultó la verdad y no tuvo ningún empacho en mostrarlo como un éxito del gobierno y de la política de inmigración de Caldera.
¡Qué vista la de este fenómeno salmantino! ¡Papeles para todos! ¡Pasen y vean! ¡Sanidad, educación! ¡Gratis total!
Están convirtiendo a seres humanos en desgraciados bajo la presión de las mafias y en mano de obra barata para empresarios sin escrúpulos. La competencia desleal de estos nuevos esclavos con las clases sociales más desfavorecidas del país es patente. ¿Cómo un partido que se tacha de obrero, se aproveche de los obreros para favorecer al patrón? ¿Por qué las grandes empresas españolas, bancos, han obtenido en el 2005 los mejores resultados de su historia? ¿Dónde están los sindicatos? ¿A quién defienden? ¿Al gobierno y al capital? ¿Están así más cómodos que nunca?
Por cierto, ¿dónde está el salmantino que dijo que los papeles del archivo de Salamanca saldrían por encima de su cadáver? ¿Dónde está Caldera? Ni está, ni se le espera.

En Alemania o en el Reino Unido habría sido suficiente para que los ciudadanos y la oposición hubieran pedido explicaciones a Moratinos y le habría costado el puesto.
En España, salió en televisión, produjo los efectos narcotizantes en la ciudadanía “destepaís” y luego, ¿que más da que se descubra que era un embuste? No tiene importancia.
Observe que esta es la fórmula que el desgobierno zapateril usa un día tras otro. Como no pasa nada, como el engaño no pasa factura a Rodríguez... Además, obligan a la oposición a remar siempre en contra.
Son como el aldeano, que tira la piedra y esconde la mano.


De la Vega, como “La Valentina” del capitán Tan y de Locomotoro, haciendo viajes por todo lo largo y ancho de este mundo.

¿En la pasarela Maputo consiguió de la Vega disminuir el flujo migratorio al ritmo de la danza tribal del fuego? Para Moratinos, seguro.
Lo que consiguió, sin ningún género de dudas, es que la mujer africana sea mucho más libre, tan libres como que todas se quieren venir a España a ser vicepresidentas del gobierno. Con la cuota zapateril está el nivel tan bajo que todas reúnen las condiciones.