Anda y que te ondulen con la permanente

La banda asesina ETA ha declarado un alto el fuego permanente. Resulta curioso que para llegar a este alto el fuego ha sido suficiente que una de las dos partes lo quiera: la que dispara y mata.

La otra, la que ha puesto los muertos, los mutilados, los extorsionados, los secuestrados y el dolor; calla.

Los representantes del gobierno elogian la valentía, el talante y el detalle que han tenido los asesinos. De momento, como en Cataluña, no van a matar a nadie más. Nos venden humo. Nos engañan como con la mochila del 11 M.

Estamos todos encantados de habernos conocido. Hasta un pro-batasuno como el alcalde socialista de San Sebastián, Odón Elorza, brindó con cava (allá él si se envenena) al conocer “la excelente noticia”.

En efecto, habría sido magnífica si hubiesen entregado las armas, si hubieran cedido en sus pretensiones, si hubieran pedido perdón por tanto dolor y tantas muertes inocentes, si se hubieran disuelto. Pero nada de esto ha sucedido. Al contrario, no han cedido en ninguna de las aspiraciones que dieron lugar a su nacimiento hace 40 años: la independencia del País Vasco. Además, ayer se localizaron en Francia más de 600 kilos de explosivos y los etarras robaron una furgoneta. ¿Para qué?

¿Qué nexo de unión hay entre la reunión en Perpiñán de Carod Rovira con ETA, el estatuto catalán, Rodríguez y el alto el fuego de ETA?
Rodríguez había insistido en que no había negociación con ETA, ¿por qué en el editorial de EL País de ayer se afirma que Rodríguez conocía ya el alto el fuego permanente y la nota que leen había sido pactada con el gobierno? ¿Mentiras? ¿Engaños? ¿henvustes zapateriles? ¿Hubo negociación?¿España merece un gobierno que mienta, Rubalcaba?

¿Habrán servido de algo los mil muertos y la oposición frontal de todos los gobiernos democráticos hasta ahora?

Ya no el alto el fuego permanente, si no la paz, la podrían haber conseguido cualquiera de los presidentes anteriores, empezando por Suárez y terminando por Aznar. Nada más y nada menos tenían que haber cedido a las exigencias de los terroristas. Sólo eso.

Es posible que Rodríguez, ojalá no, pase a la historia como el presidente que consiguió la paz a cambio de dar a los asesinos todo lo que estos pidieron. Se convertirá así en un indigno representante del pueblo español que consiga una España en paz, pero en pedazos.

Es posible que Rodríguez, ojalá sí, pase a la historia como el presidente que terminó con los asesinos, poniéndolos a disposición de la justicia y consiguiendo que en el País Vasco, después de tantos años, se pueda vivir en libertad y los vascos formen una comunidad más de una gran nación: España. ¿Existe el país de Alicia? ¿Y El mago de Oz?

Es posible que Rodríguez, al ver las verdaderas intenciones de romper la unidad de España que albergan los asesinos, no permita que los etarras se salgan con la suya. Es la hipótesis más verosímil. Aunque de Rodríguez no nos podemos fiar.


Les dejo esta pequeña historia:
Un hombre asoma su cabeza en una peluquería y pregunta:
- ¿Cuánto tiempo he de esperar para que me pueda hacer una permanente?
El peluquero mira alrededor y responde: - Como dos horas.
Y el hombre se va.
Unos días después el mismo hombre vuelve a la peluquería. Y vuelve a preguntar por el tiempo que tiene que esperar para que le hagan una permanente.
El peluquero mira a los clientes y contesta: Como tres horas.
Y el hombre se va.
Esta situación se repite varias veces. Hasta que un día el peluquero le pide a un amigo que siga al individuo.
El lugar a donde iba era a la casa del peluquero.
Moraleja: Zapatero a tus zapatos.