¿La misma medicina?

En Cataluña se han encendido todas las alarmas. De Brufau a Carod, pasando por Montilla, están cariacontecidos y con cara de perder la mano llevando póquer de reyes.




Rodríguez, todavía no se ha enterado y está pidiendo los naipes del descarte. Y es que esto no se lo explicó Jorge Sevilla en las dos tardes en las que “aprendió economía”.

¡Cómo es posible! Se lamentará Montilla. Con los dineros que le condonamos al del jersey de rayas, con las promesas que nos hizo. ¿Cómo es posible! Si nos prometió que a nosotros no. ¡Que somos progresistas! ¡Que nosotros no protegemos al capital! (Con ellos la banca ha batido este año todos los records y las previsiones más optimistas han sido superadas por las petroleras españolas a pesar del aumento espectacular del precio del crudo)

Moratinos , ese ministro de asuntos exteriores que no viaja al extranjero, está localizando Bolivia en el mapa por si tiene que ir. Mejor que se quede, nos saldrá más barato, sobre todo a Repsol.

María Teresa ha dicho hoy que el gobierno está preocupado. ¡¡Joder!! Como para no estarlo. Están los catalanes que echan las muelas. Le puede costar a Rodríguez un disgusto con Rovireche.

Todo el jaleo lo ha ocasionado el cocalero indigenista Evo Morales que de un plumazo se ha cargado las reglas del juego y ha hecho trampas. De la noche a la mañana, saltándose los convenios y contratos firmados ha parido un "decreto supremo" que nacionaliza y da al Estado el "control absoluto" de todos los hidrocarburos. El Gobierno boliviano aplicará un impuesto del 82 por ciento de los beneficios a los dos principales pozos de Repsol YPF. ¿Qué va a pasar con las inversiones que la petrolera catalana (La Caixa tiene un paquete accionarial muy importante) ha realizado en Bolivia?

Si fuesen allí a manifestarse en favor de la paz y la negociación con ETA los sindicalistas Fidalgo y Mendez como hicieron el pasado 1 de mayo, es posible que Evo se avenga a razones.

Un país sin ningún peso en el concierto internacional y para más INRI amigo del presidente del desgobierno nos chulea y nos limpia la pasta.

Es lo que tiene cambiar las reglas del juego en mitad de la partida, que el que ha sido legal se queda con el culo al aire. Me suena a estatut y a negociación con ETA.

¿A usted no?