NO se agachen más

Hay un refrán que dice que cuanto más te agachas más se te ve el culo. Los peperos han estado aguantando como se les ha comparado con los asesinos de ETA, como se han incendiado sus sedes. Se les ha tachado de asesinos por la participación en la posguerra irakí (durante la guerra la contribución fue un barco hospital).



Se les ha engañado, se les ha intentado arrinconar social y políticamente (esto último lo han conseguido en todas las instituciones del estado y en todas las comunidades autónomas).

La última fechoría fue detener a dos militantes por vociferar en una manifestación, como apuntó el Fiscal general del PSOE.
Sr. Cándido, ¿hay alguna manifestación en la que no ocurra esto? Si señor. Sólo en las de la derecha. En las que no se destroza mobiliario urbano, ni se rompen escaparates, ni la policía tiene que tomar medidas y el servicio se convierte en un paseo bien remunerado, ni se roban jamones de los supermercados como ha sucedido en alguna, no precisamente de la derecha.

De agresión, nada de nada. Mentira podrida, Bono. Por algo se quitó de en medio hace unas semanas, seguro que el minigggtro se temía que la dimisión por mentir se la iba a poner la justicia en bandeja de plata.
Cuando se produjeron las detenciones ilegales, era ministro del interior el amigo de Rodríguez, Alonso. En todo momento, defendió la actuación de los policías y las malas lenguas apuntan a que fue él, y no otro, el que dio las órdenes para que se produjeran las primeras detenciones políticas al más puro estilo dictatorial de la izquierda bananera. ¡Qué grandes maestros en Cuba y Venezuela!
Por vergüenza torera hay que dimitir cuando a tus subordinados los mandan a la trena.
Cuando los policías detienen terroristas (en el país vasco son ya diez meses sin detenciones por parte de policía y guardia civil) o grupos mafiosos, sale o salía muy ufano como si él o Rodríguez se hubieran jugado la vida en las detenciones acaparando todo el protagonismo. Pues ahora hay que dimitir. Hay que estar a las duras y a las maduras. Es parte del juego democrático en el que el político se queda momentáneamente sin empleo, pero en casa y con sueldo, mientras el funcionario lo enchiqueran entre rejas.

Ayer, la bronca en el Congreso y la asamblea de la comunidad de Madrid fueron la reacción lógica de los paniaguados maricomplejines del PP que han estado meses y meses soportando los insultos y descalificaciones de un partido cuyo único fin hasta el momento ha sido sacar del terreno de juego a la oposición.
Dejando a un lado la tarea de gobernar que es para lo que la mayoría de los españoles (equivocadamente a mi juicio) les dio permiso.

Los diputados del PP recibieron al ministro Alonso en el Pleno del Congreso con gritos de "dimisión, dimisión" y "detención ilegal" y Manuel Marín expulsó del hemiciclo al diputado del PP, Martínez Pujalte.
En la Asamblea de Madrid, los diputados del PP mostraron esposas mientras pedían la dimisión de Alonso.
YA ERA HORA DE REACCIONAR CUANDO UN DÍA TRAS OTRO TE ROBAN LA MERIENDA.
LOS VOTANTES DEL PP EXIGIMOS QUE NOS DEFIENDAN ANTE TANTO ACOSO ANTIDEMOCRÁTICO.
Los que no han tardado en reaccionar han sido los “insultones” del PSOE pues no se les conoce otra “virtud”
José Blanco ha dicho que Acebes tiene "parálisis mental" y Diego López Garrido ha llamado a los diputados del PP "vulgares agitadores vociferantes".

Los socialistas no se callan y cuanto menos razón llevan, más atacan. De ahí que cada vez se les caliente la boca con más frecuencia y sin medida.